Paro del 10 de abril afectará a la ciudad

Paro del 10 de abril afectará a la ciudad

“Que no vuele ni una mosca”, fue la consigna que arrojó el tándem Moyano-Barrionuevo al momento de lanzar el paro general, que después de idas y venidas, tendrá lugar este jueves 10 de abril.
Esta medida de fuerza, que se extenderá por veinticuatro horas, y no contará con movilizaciones ni acto central, promete ser una de las más resonantes desde 2007, año en que Cristina Kirchner asumió como presidente.
El antecedente más cercano fue la jornada del 20 de noviembre del 2012, cuando Hugo Moyano lanzó una huelga general a la que se adhirió la CTA de Pablo Micheli, día en el cual fueron cortados los accesos a varias ciudades de importancia.
El panorama para esta nueva medida de fuerza luce un poco más difícil, porque los camioneros que van a frenar toda la distribución de cargamento por tierra no estarán solos. El barrionuevismo y el moyanismo lograron sumar al reclamo a dos gremios clave: La Fraternidad de Omar Maturano, que nuclea a los maquinistas de los trenes, y la UTA, que conduce Roberto Fernández y engloba a los choferes de corta, media y larga distancia. Lo cual asegura la existencia de serios escollos para la movilidad de los trabajadores durante toda la jornada.
 
Unidos por el espanto
Luego de varios años de desconfianzas mutuas, el camionero y el gastronómico volvieron a articular acciones conjuntas a principios de este año. El jefe de los camioneros abrió el plenario donde se anunció el paro, apelando a la unidad del movimiento sindical y poniéndose de ejemplo. “A mí y a Luis nos costó un tiempo entendernos”.
Es que esta dupla, separada desde 2008 por peleas intestinas en la conducción de la CGT, se vuelve a reunir, movilizada más por el espanto, que por el amor. Ambos líderes gremiales se encuentran en la vereda opuesta al gobierno nacional y comienzan a jugar un rol central en el panorama político de cara a 2015.
No obstante, no estarán solos, pues la CTA de Pablo Micheli reeditará su apoyo al paro como lo hizo tiempo atrás. Al tiempo en que Eduardo Buzzi confirmó la semana pasada que la Federación Agraria Argentina también participará de la medida de fuerza.
 
Los reclamos
El rosario de reclamos que motivan este paro consta de varios ítems relacionados con la situación de los trabajadores, como la alta inflación, el reclamo de paritarias libres, la suba en los haberes jubilatorios y modificación del impuesto a las ganancias. Pero también, comporta reclamos coyunturales de carácter más general, como la inseguridad y el narcotráfico.
En el caso de los productores agropecuarios de FAA, las demandas que se exponen se insertan en un marco nada novedoso. Para el sector, las políticas llevadas adelante por el gobierno han sido una concatenación de malas decisiones, por lo cual, han declarado en un comunicado que “existen causas suficientes para que los pequeños y medianos productores se sumen al reclamo obrero contra el modelo de ajuste y estancamiento económico".
 
La estrategia del gobierno
Conscientes de las repercusiones de esta medida de fuerza, el Gobierno inmediatamente trazó una estrategia por la cual buscará quitarle fuerza, no sólo al paro de este jueves, también a futuras réplicas provenientes del arco sindical opositor.
El Gobierno espera tener resueltas las paritarias de la mitad de los asalariados del sector privado regidos por convenios colectivos antes del paro convocado por el sindicalismo disidente para el jueves próximo. Para alcanzar ese escenario el Ejecutivo prevé echar mano del "club de la paritaria", integrado por gremios afines al oficialismo que ya firmaron o que aceptaron, en principio, suscribir incrementos nominales del 25% en dos cuotas con agregados de sumas fijas no remunerativas y otros componentes que elevan unos cuatro puntos porcentuales el impacto de bolsillo. A ellos deben sumarse los que entre enero y febrero sellaron entendimientos de transición para diferir el inicio de sus negociaciones formales hasta el segundo trimestre del año, como los casos de los bancarios, los ferroviarios, los colectiveros, los petroleros y los aceiteros, entre otros. Aunque  parece que se quedarán sin tiempo y deberán sentarse luego del paro.
De esta forma, con buena parte de las paritarias resuelta, en el Gobierno suponen que los planes de lucha impulsados por los dirigentes opositores terminarán por perder fuerza en los meses siguientes. Y de paso, los funcionarios creen que la lógica generalizada en esas primeras negociaciones contagiará a otros gremios sin el poderío autónomo con que cuentan organizaciones como la de Moyano.
 
El paro en la ciudad
En Villa Constitución también se hará sentir el reclamo de los gremios, afectando el desenvolvimiento normal de las actividades.
Hasta el momento, los sectores que se encuentran en el frente de la medida de fuerza son los siguientes:
– Municipales: desde las 06 horas del jueves 10 de abril, hasta la misma hora del viernes 11. Sólo atenderán emergencias.
– Hospital: los trabajadores del hospital, nucleados en ATE (conducida por Pablo Micheli). Sólo atenderán las guardias.
– Recolección de residuos: parte integrante del gremio de camioneros (conducido por Moyano).
– Transporte público de pasajeros: los dirigentes de la UTA confirmaron su adhesión, por lo tanto no habrá servicios de corta, mediana y larga distancia.
– Bancos: No habrá bancos. Camioneros paralizará el transporte de caudales, lo que puede dificultar la extracción de dinero en los cajeros automáticos, tal como lo hará con el abastecimiento a los supermercados.
– Docentes estatales y privados: no adhieren
– Estaciones de servicio: al cierre de esta edición no estaba confirmada aún su adhesión de los trabajadores al paro.
– Judiciales
– Trabajadores rurales
– Pami
– Anses

Redacción El Sur

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