Fiesta para todos en el básquet de inferiores

La jornada correspondió a la 5ª fecha del torneo de inferiores. Para los entrenadores fue un sábado maratónico pero disfrutado. Para los padres y jugadores también. A las 9 arrancó la actividad con juveniles hasta las 15, en que se bajaron los aros para comenzar a darle lugar al minibásquet, que a la vez fue antesala del partido de primera división que dio fin a la programación, cerca de las 22 (ver aparte).
Es un choque esperado por los clubes especialmente por los integrantes de las divisiones de inferiores que se conocen del barrio, el curso, el verano, de la ciudad…
Y en esos encuentros allí están, frente a frente dejando todo en la cancha para tener cosas de las que charlar el lunes en la escuela, o con la familia en casa.
Salen al rectángulo ilusionados, apasionados y llenos de ganas de tratar de hacer esa jugada que aprendieron en el entrenamiento, o que vieron en la tele hecha por su ídolo. Todas las emociones pasan por el corazón de estos chicos, soñadores y valientes, que salen en busca en ellos.
Y los padres allí están, presentes, firmes apoyándolos y festejándoles cada jugada, fieles y eufóricos, por dentro y por fuera. Toda la familia lo estuvo, padres, hermanos, amigos, tíos y abuelos. Todos.
Las instalaciones ribereñas estuvieron llenas de todo esto. De todo lo que significa el deporte formativo vivido así, con amor a los colores y valores.
Especialmente se dio en el minibásquet protagonizado por jugadores de 5 a 13 años. Edades en la que las familias son parte fundamental del juego porque los chicos juegan para ellos.
A las 15 arrancaron los encuentros de Sub-13 Promocional, Premini, Cebollitas y Mini, en ese orden, sin puntuación por ser elencos en las primeras etapas de formación.
La grilla terminó retrasada en los horarios por la cantidad de chicos jugando, a los que hubo que darles minutos a todos.
Esto fue, sin dudas, algo puramente positivo para los entrenadores de ambas instituciones: Federico Larrañaga y Agustín Molina en Sacachispas; Gastón Petrella y Emiliano Podestá en Riberas.
Entre ambas reúnen cerca de 400 chicos villenses que eligen el baloncesto como su actividad, su pasión, su lugar donde identificarse.
Cada partido terminó con saludos y apretón de manos. Era hora de descansar.
Por los puntos
Previamente al minibásquet tuvieron su hora de juego las juveniles, las que ya juegan con tablero y con otra cabeza, la de la competencia.
La mañana arrancó bien temprano con un gran partido en Sub-19. Si bien Riberas se impuso en esta categoría por una diferencia holgada, fue un real partidazo hecho por los dos conjuntos.
Sacachispas nunca se rindió y el partido se jugaba punto por punto hasta que La Academia, más fino ene l final del tercer cuarto y aprovechando más los libres, terminó quedándose con el partido por 77 a 59 y el primer festejo fue local.
En los dos siguientes, la alegría fue visitante ya que Sacachispas ganó con claridad en Sub-15 por 73 a 47; en tanto que en Sub-13 la victoria se alcanzó sobre el final.
Fue otro duelo punto por punto pero esta vez con festejo final para los visitantes que terminaron cerrando el marcador sobre los minutos finales por cuatro, 44 a 40.
El único duelo que quedó a disputarse se cumplirá esta noche en lo que se espera será otro partidazo. Desde las 21 en Riberas, el local y Sacachispas se enfrentarán esta vez en Sub-17, dos equipazos en un choque imperdible.
Las dos delegaciones se volverían a ver las caras en Riberas por la 5ª fecha de la tercera rueda el 2 de agosto exclusivamente en minibásquet.
Por la 2ª ronda, según conformación de fixture, se medirán en Sacachipas el 20 de septiembre con plantel completo. Es decir juveniles, infantiles y primera.