Municipales iniciaron una medida de fuerza
Los trabajadores municipales nucleados en el Sindicato Independiente iniciaron a las 22 de ayer una “retención de tareas” con asistencia a los lugares de trabajo. La medida de fuerza se extenderá hasta las 22 del lunes y, a la vez, para ese mismo día se prevé una concentración frente al Palacio Municipal a partir de las 9. Se trata de un contundente rechazo a la postura del Ejecutivo municipal de reclamar que los trabajadores “devuelvan” las horas en las que también realizaron una medida similar.
Ayer uno de los municipales comentó a Diario EL SUR con respecto a lo sucedido en la reunión con Serra: “Se pudrió todo”. Cabe recordar que los municipales habían iniciado una serie de medidas para reclamar que se les abonará el denominado bono navideño que el gobierno provincial había decretado para todos los estatales santafesino pero que no incluía a trabajadores de municipios y comunas. Como parte del reclamo en Villa Constitución realizaron un quite de colaboración que se extendió desde las 6 del miércoles 8 hasta la misma hora del jueves 9 de enero.
Finalmente, luego de varias reuniones entre el Ejecutivo y los dirigentes gremiales, la Municipalidad accedió a pagar el bono a condición que los empleados municipales devuelvan las horas no trabajadas entre el miércoles 8 y el jueves 9. “Creemos que no corresponde que se descuenten las horas, porque no ha sido un paro, ha sido retención de tareas en el lugar de trabajo, marcando normalmente en los horarios de entrada y salida, por tanto no vemos justa la pretensión del gobierno”, indicaron a principio de semana los directivos del SIEM. Ayer se realizó un nuevo encuentro entre las partes y allí Serra se mantuvo inflexible en pedir que se devuelvan las horas que considera “no trabajadas”.
Esta postura encrespó los ánimos sindicales y ayer por la tarde, pese al extremo calor y los cortes de energía eléctrica, el Cuerpo de Delegados se reunió con la Comisión Directiva del SIEM y decidieron responder con una medida que demuestre claramente el malestar de los trabajadores. Algunos de los dirigentes entienden que la actitud de Serra está más cercana a medir fuerzas que a tratar de zanjar la cuestión, de esta manera el conflicto, que la semana pasada parecía estar a punto de solucionarse, entró en un camino, aparentemente, sin retorno.
