Violento asalto en una vivienda en barrio San Lorenzo

Gonzalo Ettomi había pasado la noche en casa de su madre tal como hace habitualmente, al despertar ayer por la mañana, alrededor de las 9, regresó a su vivienda particular en barrio San Lorenzo, sito en Izarra y Solano Rubio.
“La Policía me preguntaba si había visto algo raro, pero la verdad que no, no presté atención. Ingreso a mi casa y veo que hay algo de desorden pero no tuve tiempo a pensar ni a ver nada más”, relató la víctima a Grupo del Sur. Esto sucedió porque al momento de su ingreso recibe un golpe de puño en su rostro, “me pegan en un ojo y me caigo al piso. Ahí empecé a ver un poco más alrededor y vi que la casa era un verdadero desastre”, continuó.
Según los dichos de Ettomi, eran tres hombres mayores de edad. “Eran de contextura grande, me tiraron al piso, me arrastraron de los pelos hasta el baño y con una sierra me empezaron a cortar en todas partes del cuerpo”, prosiguió aún exaltado por la situación que había atravesado.
“No le deseo a nadie esto, cada vez que me acuerde de lo que viví voy a llorar, no puedo dejar de pensar en mi nene y mi señora”, dijo entre lágrimas.
Buscaban dinero
“Dicen que buscaban 50 mil pesos, que nunca tuve”, comentó y enumeró lo que le sustrajeron: una cámara de fotos, un DVD y 6 mil pesos, “eso es lo que pude ver hasta el momento”, continuó.
“Me destrozaron la casa íntegra, todo”, se lamentó Gonzalo en las puertas del hospital en donde fue atendido tras el mal momento vivido.
Además de arrastrarlo y cortarlo con una sierra, la víctima contó que le pusieron una cuchilla en el cuello a modo de amenaza y recibió golpes varios. En cuanto a las pertenencias, “las encontraron en un techo, pero eso es lo de menos”, agregó.
Consultado sobre el porqué de la búsqueda de los 50 mil pesos, Gonzalo no supo qué los motivó a pensar que contaba con esa suma de dinero: “Vivo con deudas, vivo al día, la plata que se llevaron era para pagar el alquiler, no sé por qué pensaban eso”.
“Les llegué a decir que me maten porque esa cantidad de plata no iban a encontrar. Igual me revolvieron todo y obviamente no encontraron nada”, continuó.
“Me conocía”
En cuanto a los tres delincuentes, Ettomi expresó que cuando ingresó a su hogar estaban a cara descubierta, pero al verlo entrar taparon sus rostros. “Sé que eran grandes de edad y de contextura, uno de ellos me decía que me conocía”, dijo.
Al ser consultado sobre si estaban armados, el joven comentó que “armas blancas tenían seguro, y creo que con la sierra que me atacaron fue que cortaron para ingresar por la puerta de atrás”, añadió.
“Estoy vivo”
“Lamentablemente lo material ya no te importa, lo único que pensás en una situación así es en agradecer que estás vivo. Me podrían haber hecho cualquier cosa y agradezco no haber ido con mi señora y mi hijo”, dijo y agregó: “Perdí todo, tengo que armar la casa otra vez, pero eso es lo que menos me importa ahora”.