Landriel: el gran goleador

Landriel: el gran goleador

POR GERMÁN MARTINEZ

Desde que milita en las divisiones menores, Carlos Landriel acaparó las miradas de todos los amantes del fútbol regional. Es que, tras su paso por Newell´s Old Boys de Rosario, “Cepillo” recaló en Atlético Talleres de Arroyo Seco y, a partir de ahí, comenzó su amorío con la redonda dentro de las canchas de la Liga Regional del Sud.
Campeón con la divisional Sub-20 del “Gato” en el 2009, Landriel pasó al primer equipo de Talleres y comenzó a hacer de las suyas.
Figura indiscutida en cada competición de la cual participaba, a principios de este año se despidió de Talleres tras disputar el Torneo Argentino y pasó a defender los colores de Arroyo Seco Athletic Club.
Sin prisas, con una tenue voz que denota su humildad, Carlos Landriel dialogó en exclusiva con Tribuna Sur y realizó un pequeño repaso de su carrera.
Con ánimos de no guardarse nada, “Cepillo” contó de su inicio en ASAC, habló de su paso por la Lepra, se refirió a los logros adquiridos y explicó su gran presente en el Picante.
 
Su comienzo
El amor por la redonda tiene sus comienzos desde muy chiquito. Carlos Landriel comenzó a patear la pelota vistiendo la camiseta de Arroyo Seco Athletic Club. El predio de la Baja Italia fue testigo de sus destellos de magia hasta que cumplió 12 años, ya que fue ahí cuando dio su primer gran paso. “A los 12 pase de ASAC a Newell´s Old Boys de Rosario y jugué ahí hasta los 16”, contó con un dejo de nostalgia y agregó: “Ahí me quisieron dar a préstamo a Tiro Federal y yo no quise, me encapriché y no jugué más.
Después, con el tiempo volví a Talleres pero como para empezar a hacer algo, porque había engordado más de 15 kilos, pero nunca imaginé que iba a andar tan bien como me fue en estos últimos 4 años”.
Al mismo tiempo, con respecto a su frustrado paso por la Lepra, “Cepillo” describió que fue víctima de un juvenil capricho personal del cual hoy se arrepiente. “Tenía que pasar a préstamo a Tiro Federal y me encapriché en no ir. Hacía más de 5 años que viajaba todos los días desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche y me encapriché en que no quería viajar más y no fui más. Ahora me arrepiento toda la vida, pero no pierdo las esperanzas y quién te dice que por ahí surge algo”, narró.
 
El pase a ASAC
Luego de varios años de militar en el primer equipo de Atlético Talleres, Carlos Landriel vio la oportunidad de retornar al club que lo vio nacer y no la desperdició.
Con la condición de ir a préstamo por una temporada para disputar el torneo local, “Cepillo” se mudó a la Baja Italia para ser uno de los principales protagonistas de la nutrida y reciente gloriosa historia del Picante.
“Desde que juego en Primera División siempre defendí los colores de Talleres y, cuando me tocó pasar a Athletic, pensé que me iba a costar un poco más de lo que me costó”, comenzó explicando el delantero.
En relación a su alto rendimiento, Landriel explicó que en gran parte se debe a que ahora está rodeado de grandes jugadores, como es el caso de Carlos Solari, Cristián Morales o Maximiliano Trejo.
“Son otra clase de jugadores, son distintos. En Talleres yo jugaba prácticamente solo y aprendí a jugar. Pero acá es otra cosa con ellos, algunos son jugadores de Primera y eso se nota”, detalló.
 
Los títulos
Si bien Landriel había conseguido un título en la divisional Sub-20, defendiendo los colores de Atlético Talleres, apenas pasó a ASAC los logros no tardaron en llegar.
En su primer campeonato como delantero del Picante, “Cepillo” se adjudicó el torneo Apertura 2013 y, tan sólo seis meses después, fue la figura indiscutida de la definición del Clausura.
“En el primer torneo me sentía medio incómodo, es como que no me sentía yo, como que no me encontraba. Después, cuando el grupo me comenzó a conocer un poco más me sentí mucho más cómodo y pude adaptarme a jugar como lo venían haciendo ellos”, contó en relación a su primer torneo defendiendo la Azul y, en relación al segundo semestre expresó: “La gente me dice que no soy consciente de lo que hice y yo sinceramente no me doy cuenta. Para mí es como si fuese todo lo mismo, hacer uno o 3 goles en una final me da igual”.
A su vez, el arquero Germán Tomasini le contó a Tribuna Sur que, en la previa a la segunda final, Carlos le prometió que iba a convertir  4 goles.
Con una destacadísima actuación, el media punta anotó por triplicado y estuvo a tan sólo una conquista de cumplir su promesa.
“Yo se lo dije en joda, si metía uno ya era mucho”, enfatizó entre risas.
 
El equipo
Al igual que Tomasini, Landriel coincidió con el guardameta que lo mejor que tiene ASAC es el grupo de jugadores.
“El grupo humano es lo mejor que tenemos, más allá de la calidad de jugadores que son. Acá hay cada personaje, cada calidad de persona y son todos muy buenas personas”, resaltó.
Sin embargo, en relación al estilo y la calidad de jugadores, “Cepillo” destacó que es un conjunto de cosas, pero que lo más importante es que son todos amigos y eso lo pueden plasmar dentro del campo de juego en cada partido.
Sin entrar en detalles ni individualidades, Carlos expresó que cuando llegó se sorprendió por el alto nivel que mostraron Melillo y Farías. “Uno lo ve muy tranquilo a la hora de jugar y cuando no está se nota”, dijo en relación al volante central.
Al mismo tiempo, al momento de referirse a su compañero de Ataque, Landriel manifestó que “Trejo es un animal, aguanta todo lo que le tiren” y exteriorizó que cuando estaba en reserva se acercaba para ver al delantero en acción y, así, tratar de imitar sus buenos movimientos y sus actuaciones.
 
El frustrado pase a Riberas
Apenas finalizó el Clausura, luego de la brillante actuación de Landriel, el DT de Riberas del Paraná, Damián Scheggia, le solicitó a los dirigentes de la Academia que lo quería como refuerzo para la temporada venidera.
Luego de arduas negociaciones con Atlético Talleres, dueño del pase, “Cepillo” estuvo muy cerca de desembocar en el club de la Ribera, sin embargo todo se esfumó y continuará una temporada más defendiendo los colores de ASAC.
“Renovamos el pase y arreglé para jugar todo el año en Athletic. Estuve muy cerca de cerrar con Riberas, pero llegué a un mejor arregló acá y preferí quedarme en Arroyo Seco. Sinceramente no tenía muchas ganas de volver a viajar cada día para entrenar, estoy un poco cansado de viajar, sin embargo si lo tendría que hacer no tendría inconvenientes”.
 
Lo que viene
Con las ilusiones renovadas, el 2014 está cada vez más cerca y desde ASAC ya comenzaron a plasmarse los nuevos objetivos. Tal es así que, pensando en lo que vendrá, Landriel manifestó que buscarán realizar una buena actuación en el Torneo Argentino para lograr pasar de ronda y, en referencia al campeonato local, aseguró que buscarán repetir la corona.
Cabe destacar que, al cierre de esta edición, ASAC no había asegurado en la Liga Regional su participación en el Torneo del Interior.

Redacción El Sur

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