Ejemplar trabajo de los bomberos villenses en el siniestro de Rosario

“Desde horas tempranas estamos trabajando en el siniestro ocurrido en Rosario y que es de público conocimiento. Dos dotaciones de nuestro cuartel están trabajando en el lugar junto a muchas otras instituciones. Nada nos obliga solo el dolor de los demás”, publicaron el martes los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad en su muro de Facebook. Palabras plenas de sencillez y a la vez de grandeza, no buscaban el aplauso, sólo informar que estaban cumpliendo con su deber. Tan profundamente ejemplar y sencillo como eso, nada más.
No sabían que entraban a formar parte de la historia y que se sumaban al ejército de héroes anónimos que luchaban contra las secuelas de una tragedia que aún perduran. No sabían del orgullo, tardío quizá, que desde ese momento lograron en la comunidad villense. Rubén Moreyra es el jefe del cuerpo activo y a la vez es Jefe de la Regional I que comprende 35 cuarteles del sur provincial. A las 9 del martes recibió un llamado del Jefe del Cuerpo Activo de Pavón y encargado de Logística de la Regional, Luis Garófali, quien le manifestó la necesidad de poner en apresto a toda la entidad por el siniestro de Rosario.
El llamado fue alrededor de las 9 y “en ningún momento nos imaginábamos lo que nos encontramos al llegar”, destacó Moreyra quien agregó que en los primero 10 minutos ni siquiera las dotaciones que llegaron en primer término se habían percatado que existía un edificio que se había derrumbado.
Se contó con la presencia de dotaciones de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, Funes, San Lorenzo, Capitán Bermúdez, Casilda, Arroyo Seco, Pérez, Paraná, Bomberos Zapadores y de la Provincia de Santa Fe.
También es dable señalar que concurrió personal de Defensa Civil de nuestra ciudad a cargo de Jorge Spagnoli, quien gestionó que la empresa Acindar enviara una linga especial para remover una estructura de cemento de gran porte. En tanto los Bomberos Voluntarios de Villa Constitución asistieron en principio con “un camión, una autobomba, la escalera y ocho hombres con equipos para rescate en catástrofes” los que fueron destinados a ubicarse en el patio del supermercado La Gallega desde el cual se accedía “a la torre de atrás, a hacer los rescates de las personas que, prácticamente ya estaban sin casa”, detalló Moreyra.
Preparación
A diario los Bomberos Voluntarios se preparan para catástrofes hipotéticas y algunas reales sólo “las veíamos por televisión como la AMIA, la embajada de Israel, las Torres Gemelas y uno se va preparando para estas cosas y finalmente sucedió acá, a 50 km.”, graficó Moreyra. La calidad de la preparación de los bomberos voluntarios de toda la provincia y en especial la de nuestra ciudad, quedó evidenciada en el trabajo que realizaron y que aún hoy realizan en la zona de desastre.
“Yo estaba con el personal de Villa, de Pérez y de Roldán, y en un momento, a las 12.30, como teníamos miedo que colapsara el edificio (la tercer torre), les pedí que en 30 minutos hicieran los rescates y en 30 minutos, hicieron 10. Digo esto para que se tenga en cuenta la dimensión de cómo trabajaron esos chicos”. Ayer Moreyra finalizó su labor y lo reemplazó el subjefe, Gerardo Perazzo, con otra dotación de bomberos villenses. Estimaban que la labor se iba a extender a este fin de semana mientras que el peligro continuaba porque los subsuelos del edificio se estaban anegando por cañerías de agua rotas por la explosión.
Pese a ello seguían trabajando con la esperanza de hallar sobrevivientes, superando sus propios temores, el cansancio y la incertidumbre, llevando hasta el límite de lo sobrehumano sus fuerzas porque nada los obliga solo el dolor de los demás.
Imágenes imborrables
“Un nenito de unos 7 años, de la edad del nene mío, que venía caminando con una botellita de agua para darle a los bomberos, esa fue la que más me conmovió. Son esas imágenes que me van a quedar de por vida”, relató Moreyra.
Jóvenes ejemplares
Como jefe del Cuerpo Activo de Bombero Voluntarios de Villa Constitución Rubén Moreyra expresó su orgullo por la actitud de sus jóvenes subordinados “chicos de 18, 20 años, que pedían entrar para trabajar (en el lugar del siniestro), para hacer cosas. Normalmente se dice que los jóvenes no sirven para nada, creo que la gente está equivocada en eso. El tema está en saberlos ubicar, nada más”.
Pelear por la vida
Uno de los bomberos villenses que tuvo una destacada labor en las tareas de rescate y apuntalamiento de las bases de una de las torres afectadas por la explosión fue Franco Abella, quien por su preparación fue elegido para sumarse al comando integrado por personal del Grupo Especial de Rescate de Buenos Aires y su similar de Santa Fe. Con ellos estuvo trabajando arduamente en el subsuelo de uno de los edificios y participó de la extracción de entre los escombros de una de las víctimas fatales. Este servidor público fue aquel que sufriera graves heridas cuando circulaba en moto y fue atropellado por un automóvil frente al Centro Médico Rivadavia en noviembre de 2011. Luego de pelear por su vida, poco más de un año después está luchando sin descanso por salvar la vida de los demás.
Foto: Sabrina Previtera.