Usurpación de terrenos, la otra historia

Usurpación de terrenos, la otra historia

Son tres las precarias viviendas que se levantaron en un terreno usurpado en barrio Raviolo, en una estrecha franja que se extiende entre las vías y el lateral de una empresa. Tal como lo anticipara Diario EL SUR, a la construcción que se levantó el martes 2 de abril le sucedían otras dos que fueron finalizadas en el transcurso de este fin de semana. Oportunamente la Municipalidad solicitó la intervención del Juzgado Correccional a cargo de la Dra. Marisol Usandizaga para que arbitrara una orden de desalojo dado que el sitio del asentamiento reviste peligrosidad por encontrarse en cercanías de un gasoducto, el caño colector de las cloacas y a escasos metros del ferrocarril.
Ayer por la mañana la magistrada recibió a los usurpadores, uno de ellos es un joven de apellidos Ramírez, y las otras dos son hermanas de apellido Leal. Una de ellas, Verónica relató a Diario EL SUR que todos son oriundos de nuestra ciudad y con familiares en Raviolo. Su madre vive en ese vecindario y en su caso “nací y crecí en Villa, me casé y me fui con mi marido a Salta, pero tuve problemas con él y le prendió fuego mi casa y el juez determinó que me fuera a vivir con un familiar”, contó a Diario El SUR. Así llegó de regreso, junto a sus cuatro pequeñas hijas (de 12, 10, 6 y 4 años), a Raviolo a la casa de su madre. Pero esta es muy pequeña por eso decidió levantar su precaria vivienda en los terrenos linderos a la vía.
“El intendente le había dicho al chico de allá que se podía meter acá tranquilamente que no había ningún problema”, aseveró señalando la vivienda construida el martes pasado. “Él me lo comentó a mí y me vine”, expresó. Con respecto a los supuestos dichos de Horacio Vaquié, señaló que “las palabras se las lleva el viento, si él te lo dijo deberías haber tenido un papel y una lapicera y que te lo escribiera aunque sea de puño y letra y que te lo dé firmado, porque las palabras se las lleva el viento y después él dice que no dijo nada y listo”, contó que le dijo a Ramírez. “Pero él había dicho que sí, que se podían quedar acá, que no iban a haber problema porque es tierra de nadie”.

Desalojo
Con respecto a la entrevista con la jueza Usandizaga manifestó que esta les aseguró “que el desalojo está, puede ser mañana, puede ser pasado. ‘Yo firmo la orden que se van y se tienen que ir’, nos dijo”. En ese sentido señaló que el único reclamo de su parte es “que me den un lugar a donde ir porque no tengo. Yo fui, averigüé, busqué para que me den algo pero acá todos se lavan las manos, no hay”, lamentó. “El miércoles tenemos que ir de vuelta, pero nos dijo que en 15 o 20 días sale la orden de desalojo pero que nos van avisar un día antes por si queremos levantar nuestras cosas e irnos de acá. Mi mamá me dijo que me tenía en su casa, pero es una piecita de 4 por 4 y no sólo vive mi mamá, sino mi hermano con hijos”.
“Yo si tuviera no tengo ningún problema de irme. Yo tenía mi casa pero tuve la mala suerte de irme con un tipo que se puso chapita porque estaba loco y perdí todo”, expresó. Con respecto al temor de los vecinos que el asentamiento se extienda aseguró: “Somos todos de acá del barrio, no hay nadie de afuera. Todos los que estamos acá nacimos y crecimos acá”, y destacó que con su presencia en ese lugar la empresa que está junto a ellos va a estar más segura. “Cuanta veces le entraron a robar por acá atrás, ahora con nosotros hay gente, nadie va a entrar, qué más quieren”.

Redacción El Sur

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