Huguito Santillán: La corona a la humildad

Humilde ante todo. Los pies sobre la tierra. Huguito Santillán heredó la pasión que caracteriza a su familia en Ceres, su lugar natal.
A pesar de esto, el pugilista asegura que “mi carrera deportiva la hice acá. Entrené con todo y debuté cuando tenía 14 años y ya vivía acá, así que yo soy boxeador de Villa”.
Soñaba con un título, muchas veces. Hasta que un viernes 22 de marzo en Pérez Millán, retando al campeón de Peso Súper Pluma, la coronación rodeó su cintura para consagrarlo definitivamente como el nuevo y joven campeón de la Federación Argentina de Boxeo para hacerse histórico en nuestra ciudad, siendo el primero que obtiene este logro.
Charlar con él fue casi como experimentar las mismas sensaciones que el villense tuvo esa noche, por su aún palpable emoción pero, sobre todo, por esa humildad con halo nobleza que lo distingue con sólo entablar dos oraciones.
-A días de obtener ese cinturón, ¿Cuál es tu sensación, qué se cruza por tu cabeza?
-Sigo sintiendo mucha felicidad y no sólo por mí, también por mi familia y toda la gente que me acompañó en estos años de preparación y esa noche, a la pelea. Me acuerdo que a los catorce años, cuando tenía sólo cuatro peleas, charlé con vos y te dije que “quería ser campeón amateur”. Y lo logré, llegué, y eso es increíble.
-Con todos los sueños con los que iban a Pérez Millán, ¿Cómo plantearon la pelea?
-Iba a dar todo. Sabía que iba a ser muy difícil, que llegaba como perdedor porque el rival, los jueces, el público, todos eran de Pérez Millán y por el favoritismo, y si la pelea era pareja e iba a definición de tarjetas seguro la perdía. Así, concentrado llegó el nocaut porque como dice mi papá, mi entrenador, el nocaut es un accidente, no se busca sino que llega solo.
-Contanos esos segundos en que noqueaste, ¿cómo los recordás?
-Primero recuerdo que erré el golpe con derecha y como él seguía con la guardia baja metí enseguida la zurda. Le dí. Pude meter esa mano y veo que empieza a trastabillar, que quiere seguir medio mareado hasta que cayó, y ahí me tiré al suelo y no lo podía creer. Enseguida dije “gracias Dios ya está, llegué.”
-Y cuáles fueron los primeros pensamientos…
-Pasaron las imágenes de todo el esfuerzo que hicimos con mi papá, sin que nadie nos dé una mano. Vi que todo lo que buscábamos desde que yo era chico, que tanto deseábamos, se nos dio por lo menos el primer paso.
-¿Cuál es el mérito de Huguito Santillán campeón?
-Creo que la constancia y el haber peleado con todas las ganas. Salvo mi papá nadie tenía fe que podía ganar el título.
-¿Cómo entrenás previamente a cada pelea trascendental?
-Entrenamos siempre de lunes a viernes. Previamente a las peleas salimos a correr doble turno durante las semanas anteriores, y también hacemos guantes en San Nicolás martes y jueves. Incluso los feriados largos como estos, tampoco se para, vamos a correr.
-¿Qué repercusiones o cambios notás desde que ganaste el título?
-Ahora me quieren pelear todos. Esto me obliga a entrenar más y mejor todavía para hacerle pelea al que llegue. Walter Cherucci (22 años) a quien le quité el título, quiere la revancha y se la vamos a dar haciendo todo lo posible para que la pelea sea acá en Villa, como tiene que ser, Mi papá se va a encargar de eso.
-¿Y en tu entorno?
-En la escuela, por ejemplo, nadie sabía hasta que me felicitó la portera y se sumaron todos mis compañeros que me empezaron a aplaudir. Siento mucho apoyo de los que me rodean, el gimnasio, la familia y eso es fundamental.
-Sos muy distinto abajo del ring que arriba, más tranquilo. ¿Qué click se hace en tu cabeza cuando escuchás la campana?
-Cuando la escucho es como que finalmente soy yo y doy todo para defender y hacer respetar lo mío. Es un click que se hace sólo y que me dice que quiero ganar. Es cierto que abajo soy distinto, más tranquilo, porque no soy de andar peleando porque el boxeo no es para pelear en la calle, es sólo para salir con todo en el cuadrilátero. Y ahí soy otro.
-¿Cuál es tu punto fuerte?
-Ahora estamos trabajando mucho la mano abajo y así gané, con ese cross de izquierda que apareció solo como posibilidad para conectarlo.
-¿Qué significa el boxeo para vos?
-Lo llevo en la sangre como toda mi familia. Mi papá que fue boxeador profesional, mi mamá, mi tío, donde vamos para nosotros todo es boxeo. En Ceres, el apellido Santillán es igual a boxeo.
-¿Qué es lo más difícil del mundo pugilista que conocés?
-El entrenamiento pero no hay grandes dificultades. Es como todo: hay que tener ganas y constancia para cumplir un objetivo. No hay que parar nunca.
-¿Cuál es tu próxima meta para este 2013?
-Defender el título y ganarlo otra vez. También meter aunque sea seis peleas más este año para mantenerme invicto (N.deR.: Contabiliza 28 combates perdiendo sólo uno. A la pelea por el cinturón llegó con 25 peleas previas invicto.)
-¿Y tu máximo objetivo?
-Llegar al profesionalismo y ganar un título en ese nivel también. Me faltan dos años para ser profesional. Cantidad de peleas ya tengo pero tengo que ser mayor de edad. Sé que en ese tiempo que me tengo que mantener.
-¿Se puede vivir del boxeo?
-Se puede vivir del boxeo pero también me gusta el estudio. Quiero seguir estudiando después de la secundaria porque no sé si en el boxeo me va a ir bien, pero al menos me quiero asegurar otra carrera. Incluso en mi casa siempre me ponen el estudio primero en la lista, me apoyan en el boxeo pero sin descuidar la escuela porque es algo fundamental.
-¿Sentís que tenés futuro en esto?
-Siento que tengo futuro, que si sigo así con estas ganas y entrenando me puede ir bien. Hay que arriesgar.
-¿De quién es este título?
-De toda mi familia y de toda la gente que me apoya, y especialmente de mi papá porque lo gané por él, que hizo que yo hoy estuviese acá.