Palabra por palabra: Pablo “Pipi” Marcángelo

Palabra por palabra: Pablo “Pipi” Marcángelo

El voley no fue su primer amor, lo confiesa. En realidad, esta enorme pasión es el fruto de un desengaño con el básquet. Aquella cita inicial con el deporte de la red elevada se produjo hace 16 años y fue organizada por otro profe de Educación Física, Roberto Murno (hoy Supervisor del Ministerio de Educación), quien lo invitó a entrenar en el Club Atlético Riberas del Paraná. “El voley era un deporte que no tenía en cuenta y lo odiaba. Yo estaba dedicado al básquet pero tuve un desengaño con esa disciplina por un problema dirigencial, sin oportunidades para entrenar a las categorías superiores, y por eso acepté la propuesta de Murno”, explica Pablo “Pipi” Marcángelo, quien actualmente dirige la rama femenina albirroja, desde Sub-13 hasta Primera, con un plantel de 60 jugadoras.
Desde su aparición como paracaidista en el mundo del voley, cuando “no conocía bien este deporte y por eso lo odiaba”, Marcángelo se anotó en todos los cursos que se cruzaron en su camino. “Pasé del odio al amor y, como no me sentía capacitado, hice el curso de técnico local, después provincial (niveles 1, 2 y 3), y finalmente el curso de técnico nacional (nivel 1)”, explica ‘Pipi’ mientras prepara las valijas para homologar su título de nivel 2 en Mar del Plata, este fin de semana, con técnicos de toda la región.
“El voley cambió mucho en los últimos diez años, no tiene nada que ver con el deporte que jugábamos en la escuela. Ahora la pelota se puede tocar con cualquier parte del cuerpo, se puede recibir el saque de arriba y hasta se puede recuperar la pelota que está en el campo contrario por afuera de la cancha”, indica. “Es un deporte muy estratégico, hay que elaborar jugadas y distintas formas de recepción, hay que enseñar muchas tácticas y es muy técnico, por eso es difícil de aprender”, sostiene.

Todo a pulmón
Como ocurre en todas las entidades deportivas y en tantas otras disciplinas, en Riberas todo se hace a pulmón, con una subcomisión que sale a buscar fondos y acompaña al técnico, que tiene el compromiso de encabezar los entrenamientos cuatro días por semana. “En todos estos años tuve la suerte de que los padres confiaran en mí, tengo todo el apoyo de los padres y nunca tuve ningún problema”, afirma.

Un buen momento
El entrenador ribereño considera que el voley ha crecido enormemente en nuestro país y atraviesa un buen momento. “Tenemos una Selección masculina que es bastante representativa y está jugando World League, de la mano de Weber y con el apoyo económico de Tinelli, aunque todavía falta la misma inversión para el desarrollo femenino, donde actualmente las jugadoras se van a Europa y lamentablemente no las vemos en la Selección”, comenta.

De Selección

Por último, Marcángelo se refiere a su próximo desafío personal. Los días 23 y 24 de marzo participará como técnico del equipo Sub-18 de la Selección Nicoleña en el Torneo Provincial que se desarrollará en Pergamino. “Esto es algo que me gusta mucho aunque había optado por no hacer más, por una cuestión de tiempo familiar, pero me tentaron porque no era tan lejos y porque requería poco tiempo para seleccionar y entrenar a las jugadoras, que finalmente son seis de Riberas, tres de La Emilia, dos de San Pedro y una de Ramallo”, cuenta.
Así concluye la charla con este apasionado por los remates y bloqueos. No fue amor a primera vista, pero ¿a quién le importa? “El voley es un deporte maravilloso”, repite.

¿Cuál es su palabra favorita?

Ganar.

¿Cuál es la palabra que menos le gusta?

No se puede.

¿Qué es lo que más le causa placer?

Mi familia.

¿Qué es lo que más le desagrada?

La injusticia.

¿Cuál es el sonido o ruido que más placer le produce?

El mar.

¿Cuál es el sonido o ruido que menos le gusta escuchar?

Los tiros, las bombas, las explosiones.

¿Cuál es su grosería favorita?

Como no puedo decir malas palabras en la escuela, recurro a “zapallo”.

Aparte de su actividad, ¿qué otra profesión u oficio le hubiese gustado ejercer?

Periodista deportivo.

¿Qué profesión nunca ejercería?

Político.

Si el Cielo existiera y se encontrara a Dios en la puerta ¿Qué le gustaría que Dios le dijera al llegar?

Bienvenido.

El cuestionario utilizado en esta sección es el mismo que James Lipton hizo famoso en su programa “Inside the Actors Studio”, pero originalmente fue utilizado por Bernard Pivot en la televisión francesa. Estas preguntas no sólo permiten saber un poco más de alguien, también ayudan a “sacar conversación” o a mostrar algo inusual en una persona que se conoce o se cree conocer.

Redacción El Sur

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