Palabra por palabra: Macarena Címbaro

“-¿Qué es la realidad? – Es lo que la mayoría de gente consideró lo que debía ser. No necesariamente lo mejor, ni lo más lógico, sino lo que se adaptó al deseo colectivo. ¿Ud. ve lo que llevo alrededor del cuello? – Una corbata. – Muy bien, su respuesta es lógica y coherente, propia de una persona absolutamente normal ‘Una corbata’. Un loco sin embargo diría, que yo tengo alrededor del cuello una tela de colores, ridícula, inútil, atada de una manera complicada, que termina dificultando los movimientos de la cabeza y exigiendo un esfuerzo mayor para que el aire pueda penetrar en los pulmones. Si yo me distrajera estando cerca de un ventilador, podría morir estrangulado por esta tela. Si un loco me preguntara para qué sirve una corbata yo tendría que responderle: Para absolutamente nada. Ni siquiera para adornar, porque hoy en día se ha tornado en un símbolo de la esclavitud, del poder, del distanciamiento. La única utilidad de la corbata consiste en llegar a la casa y podérnosla quitar, dándonos la sensación de que estamos libres de algo que no sabemos lo que es. ¿Pero la sensación de alivio justifica la existencia de la corbata? No. Aún así si yo pregunto a un loco y a una persona normal qué es eso, será considerado cuerdo aquel que responda: ‘una corbata’. No importa quién dice la verdad, importa quién tiene razón" (extracción de Verónika decide morir).
Macarena Címbaro tiene 25 años y sin dudas no entra en el parámetro de los que responderían “una corbata”, sino de los que ven el mundo diferente. Tiene la capacidad de estar un poco loca, o piantá para estar acorde a su amor por el tango, y esa locura la lleva a probar distintos caminos, a vivir la vida como desea sin detenerse a pensar en el qué dirán; ese don de “estar loca” la llevó a cumplir sueños y a ser feliz.
Recién lleva un cuarto de siglo vivido, muy poco, pero a diferencia de muchos que pasan la vida pensando en el después, planificando a largo plazo olvidándose de vivir hoy; Macarena ya se siente completa, satisfecha y espera el futuro con la incertidumbre de no saber qué pasará; pero con la tranquilidad de vivir el presente tal y como quiere.
Tanguera
Verla bailar deslumbra (los invito a hacerlo). Desde los 8 años nació su pasión por el tango y hoy es profesora en el Club Social y junto a su compañero de baile Juan José Inocenti, intentan transmitir todo ese sentimiento tanguero a grandes y chicos. La escuela cumplió un año el 16 de febrero y se ha convertido en un éxito. Fue algo así como la frutillita del postre de muchos logros que ha tenido en estos años. Macarena fue reina nacional de las entidades de tango, participó de vastos congresos, en una cumbre mundial, en varias subsedes del mundial, recorrió peñas y festivales por doquier, abrió el Festival de Baradero y compartió escenario con Guillermo Fernández, “no puedo describir lo que significa el tango para mí porque es mi vida, ni más ni menos”, dice y la sonrisa no entra en su rostro repasando todo lo que hizo en estos años.
La del barrio, la de siempre
“Soy del barrio, amo el fútbol, amo al Monstruo, amo estar con mis amigos en el tablón, amo los domingos de asado, familia y Talleres”, se sincera.
Cuando se baja de los tacos, se calza el bombo… muchos habrán visto a otra Macarena, a “la Maco”, la del barrio, la de la cancha. Cuando Talleres volvió a la Liga, no sólo trajo hinchada masculina, también la trajo a ella. Resulta extraño verla tan diferente, en medio de una popular lejos de los peinados y las posturas propias del tango; agarrando un bombo, una bandera, alentando, insultando, gritando un gol con una pasión descontrolada. Pero así es ella… “tango, fútbol y asado”, tres palabras que la definen de cuerpo entero.
“De a poco, y sin que los chicos se dieran cuenta me gané un lugar al lado de ellos. Disfruto las dos cosas, la producción de una mujer a la hora de bailar, y la producción para un clásico. Al principio cuando me veían producida me miraban raro, y hasta dudaban que sea yo (se ríe y continúa), pero la hinchada que tengo para la cancha es la misma hinchada que tengo para la vida, y eso es impagable”.
Ser mujer
Macarena supo abrirse camino en dos ámbitos bastante machistas: el tango y el fútbol. “No tolero la discriminación en ningún sentido, y por eso soy una agradecida de la gente que me rodea y el respeto que me tienen. Valoro la igualdad que tengo en una cancha, en un tablón, en el mundo del tango que durante tantos años fue tan machista”.
Mañana vemos
Algo más que llama la atención es que Macarena ya se siente completa. La típica pregunta de ¿qué pensás hacer de tu vida?, ella ya la respondió hace mucho y hoy disfruta del presente mientras espera que el futuro llegue. Podríamos decir que para ella llegó hace rato…
Trabaja de lo que estudió, administración hotelera. El tango dejó de ser sólo un hobbie para convertirse también en un ingreso. “No tengo metas pendientes, sí quiero seguir creciendo en mi profesión (mis profesiones), pero espero y trabajo para seguir”, cuenta.
Loca yo, loca ella
Macarena hace justicia a la locura, para mí, la más sublime de las inteligencias… esa locura que te hace vivir sin importar el qué dirán… esa locura que Macarena profesa y que hoy transcribo y comparto con ustedes, porque “ya sé que está piantá, piantá, piantá… No ves que va la luna rodando por Callao; que un corso de astronautas y niños, con un vals, le baila alrededor… ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!”… Por eso “Querela así, piantá, piantá, piantá… Trepate a esta ternura de locos que hay en ella, ponete esta peluca de alondras, ¡y volá! ¡Volá con ella!”.
¿Cuál es tu palabra favorita?
Igualdad.
¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
Mentira. Más allá de la que pueda generar una verdad, siempre va a ser mejor que un engaño.
¿Qué es lo que más te causa placer?
Los domingos de mi barrio, en familia y con amigos.
¿Qué es lo que más te desagrada?
La injusticia.
¿Cuál es el sonido o ruido que más placer te produce?
El bandoneón.
¿Cuál es el sonido o ruido que te aborrece escuchar?
El llanto de alguien.
¿Cuál es tu grosería favorita?
Tantas… andá a cagar.
Aparte de tu oficio ¿qué otra profesión u oficio te hubiese gustado ejercer?
No hay otra cosa que me hubiese gustado ejercer, hice todo lo que quise.
¿Qué oficio o profesión nunca ejercerías?
Abogacía porque no podría defender cosas que no son correctas.
Si el Cielo existiera y te encontraras a Dios en la puerta ¿Qué te gustaría que Dios te dijera al llegar?
Dentro de lo poco o mucho que pude hacer, siempre fui por el camino correcto.
El cuestionario utilizado en esta sección es el mismo que James Lipton hizo famoso en su programa “Inside the Actors Studio”, pero originalmente fue utilizado por Bernard Pivot en la televisión francesa. Estas preguntas no sólo permiten saber un poco más de alguien, también ayudan a “sacar conversación” o a mostrar algo inusual en una persona que se conoce o se cree conocer.