Aseguran que la joven herida en un boliche inició la pelea

Ángela Rosales, de 25 años edad, es una de las 5 mujeres sindicadas por Antonela Rosales de haberla agredido y herido en el baño de un boliche bailable del centro de la ciudad. Es además media hermana de la víctima. Lejos de pretender evadir las responsabilidades de lo sucedido explicó en detalle a Grupo Del Sur lo acontecido en la madrugada del jueves 31 de enero. En ese sentido su relato apunta a aclarar tres puntos que a su entender son esenciales: 1. El incidente se generó por una agresión previa de Antonela. 2. Quien la hiere es la hermana de Angela, una menor de apodo Poti y es con la única que se enfrenta, es decir no hubo un ataque en grupo y, 3. Las heridas fueron producidas por un encendedor plástico quebrado en uno de sus extremos, el que presentaba filosas puntas. Estos son los hechos que remarcó.
Angela explicó que Antonela, “si bien no lo dice en los medios, afuera dice que fui yo (quien la agredió) y yo tuve problemas en mi familia por eso”. En cuanto a los hechos que se sucedieron el jueves por la madrugada contó que ella fue al baño y cuando todavía estaba en uno de los habitáculos escuchó “que había una discusión entre dos personas y una era la voz de Antonela. Cuando salgo le doy la espalda y le digo a mi otra hermana que salgamos”, contó y agregó que sus amigas se encontraban también en ese lugar “pero la única que discutía con ella era mi otra hermana. Cuando le digo (a Poti) que nos vamos, ella (Antonela) me da vuelta como diciéndome: Pará, y como me pareció que me lo dijo de mala manera empecé a discutir con ella”.
“Yo me metí a separar y terminé discutiendo”, señaló Ángela. “Discutíamos cosas de familia” y en determinado momento “algo le molestó, le dolió de lo que le dije y me tiró una piña, no alcancé a esquivarla y me pegó en un diente. Están todas mis amigas de testigo y todas están dolidas porque se las acusa a todas y no fue así”, manifestó. Según el relato de Ángela en ese momento su hermana menor reaccionó “y se agarraron de los pelos mutuamente, la metió adentro del bañito, donde entran dos personas y de casualidad”, explicó refutando que pudieran cinco mujeres haber agredido allí a la víctima. “La metió ahí adentro y ahí fue cuando pasó todo y le hizo todo lo que le hizo”.

Pelea
Fue allí donde Poti le causó los cortes a Antonela “con un encendedor roto, que llevaba porque tenía un problema con el novio y lo tenía por las dudas que le hiciera algo. Cuando se desencadena todo esto intentamos sacársela pero no pudimos, lo que atinamos fue a irnos y al rato cayó ella (Poti) con otra amiga”. Ángela reiteró su intención de aclarar que el incidente “no fue porque no la dejábamos pasar (como declaró Antonela en el Nº 1004 de Diario EL SUR), ni que la agarramos en patota. No me considero una patotera, me considero una mujer como todas las chicas que estábamos ahí. Repito que no me parece bien lo que le pasó, no me causa gracia. Lo que quiero es que no sigan diciendo que fui yo por el hecho de ser la hermana y no haber tenido nunca relación”.

Hacerse cargo
“Mi hermana ya se empezó a hacer cargo, ya contó cómo fueron las cosas”, indicó. “Es fácil echarme la culpa mí, yo soy mayor de edad y de paso se sacan la bronca conmigo porque sé que no me quieren, es mutuo porque tampoco las quiero. Sé que esto lo están utilizando en mi contra. Por la calle me tiraron un ladrillazo las amigas de Antonela cuando iba caminando sola y yo no tengo porque bancarme esto. Ella sabe cómo fueron las cosas así que no mienta”. Finalmente declaró desconocer la amenaza denunciada por Alejandra Castillo, madre de Antonela, quien manifestó que las agresoras se le habían apersonado el sábado con un arma de fuego para obligarla a levantar la denuncia policial. “Yo no fui, aparte no me animaría a algo así, encima que estoy metida en este lío no me da la cara para hacer otro”.

ACLARACIÓN
El dueño de Manolo Bar desmintió declaraciones de Antonela

Con respecto a uno de los incidente mencionados, la agresión a Antonela Rosales desde Manolo Bar, el boliche donde ocurrió el hecho desmintieron algunas de las declaraciones de la víctima. La joven aseguró a este medio que luego de ser herida por su atacante “en la puerta del boliche me encuentra el dueño, me da una toalla y me deja sentada afuera”, señalando que no fue asistida como correspondía. “Hace 19 años que estamos en el rubro, todos los clientes del bar que tuvieron algún problema siempre fueron asistidos pero es la primera vez que tenemos un problemas así, de este nivel”, aseguró Guillermo Risso.
El empresario afirmó que “a la joven se la atendió, estuvieron 4 policías pegados a ella hasta que vino la ambulancia, más un empleado del bar y yo, que nunca me moví de al lado de la chica”. Asimismo puntualizó que la unidad del servicio de emergencias contratado por la empresa (Emcor) demoró no más de 10 minutos en arribar al lugar. “La atendimos, se hizo todo lo necesario para que esté bien, nunca la dejamos abandonada en la vereda como dice ella”, remarcó. En cuanto a la seguridad del boliche detalló que está conformada por policías de adicional “que hace 18 años que trabajan con nosotros” pero que en virtud de lo ocurrido en el baño de las mujeres “vamos a tomar las medidas necesarias para que no vuelva a suceder”.