Fútbol – Porvenir Talleres: “Ojalá podamos repetir jugar una final”

Sumando el Apertura y el Clausura del 2012, el Monstruo fue el equipo que más puntos cosechó a lo largo de todas las fechas. Sin embargo, haber sido finalista en el primer certamen y haber caído en cuartos de final, ante el campeón. en el segundo no es suficiente para un club de semejante envergadura. Con la necesidad de saciar la sed de gloria que tiene el pueblo de La República, Norberto Scheggia comenzó con los trabajos para alcanzar el máximo objetivo.
En una charla exclusiva con Tribuna Sur, “Tato” contó como se están preparando en esta pretemporada, habló de sus jugadores, analizó lo realizado en el 2012 y describió sus sensaciones al tener a su hermano, Damián, como entrenador de La Academia.
¿Cuándo comenzaron con los trabajos?
– Arrancamos el 14 de enero con muchas ganas, con las ilusiones renovadas y enfocándonos en el sacrificio. Tenemos la misma tranquilidad que tuvimos el año pasado y sabemos que, por ahí, nos quedamos con un sabor amargo pero creo que uno como conductor está tranquilo por lo que dimos. También somos concientes de que, en algún momento, no conseguimos el objetivo porque en alguna ocasión tuvimos fallas. Por eso trataremos de corregirlas para que, en este año, podamos bajar ese margen de error que hemos tenido para volver a ser protagonistas como en todos los años.
¿Cómo se están dividiendo los trabajos?
– Nosotros, hoy, estamos trabajando con ejercicios más abocados a lo físico. Si bien el elemento siempre está, el contacto con la pelota no lo perdemos, son seis semanas las que hemos planificado y, por supuesto, en ese lapso hay partidos amistosos de por medio. Trataremos de que el jugador llegue a los últimos diez días lo mejor posible para poder ponerlo a punto en el último periodo.
¿Cómo encontraste al plantel en este tiempo de trabajo?
– Lo encontré mucho más maduro, con ganas. Se ve que tomaron estos dos meses para descansar totalmente porque los encontré con una actitud de desafío y con ganas de pelear lo que se ha perdido el año pasado. Por supuesto que Talleres implica estar siempre peleando ahí arriba, pero esto es fútbol y nosotros en el segundo torneo no fuimos tan regulares como en el primero. Creo que todos leyeron como Talleres planteaba los partidos y se nos complicó un poco más, como también sabían que se nos habían ido jugadores importantes en el esquema.
Después los pudimos suplantar y creo que en la última fase pudimos encontrar el equipo. Pero no hay que echarle la culpa a nadie, nos quedamos afuera en las dos finales por penales y, en lo personal, yo me sentí muy mal porque no se consiguió el objetivo, además de que la gente nos había acompañado todo el año.
Talleres demostró que es un equipo de batalla, es un equipo que intentó jugar al fútbol en todas las canchas donde fue, no fue soberbio con los rivales, pusimos siempre lo mejor ante cualquier equipo y creo que no subestimamos a nadie. Pienso que debe ser así, e implicamos y tratamos de inculcarlo en una liga que, a lo mejor, no se puede jugar bien al fútbol porque hoy el fútbol es mucho más físico que técnico. Con los jugadores que hemos tenido intentamos jugar al fútbol, muchas veces se podía y muchas veces no, no hay que quitarle méritos al rival cuando te anulaban.
También hubo muchas cuestiones, pienso que en el segundo campeonato fuimos irregulares porque el jugador se sintió tocado por haber perdido una final. Nos llevó mucho reponernos. Fueron seis meses en donde nosotros dimos todo, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores dejamos todo y después, para levantar eso en lo anímico, fue bastante duro.
¿Además de lo ya reflexionado, que análisis podés hacer de la temporada que pasó?
– Pienso que realizamos un buen papel. Llegamos a los dos torneos con una buena cantidad de puntos, siempre punteros, en las estadísticas fuimos los que más puntos cosechamos. Todo eso implica que tenemos menos margen de error.
Obviamente que el balance del 2012 es positivo porque, si hablamos de los futbolístico, fue muy bueno. Pero si hablamos de lo estadístico seguramente para el hincha de Talleres es negativo y eso uno lo entiende, por eso nosotros estamos cargando pilas para tratar de darle esa alegría que tanto busca el pueblo de Talleres.
Pero que sea positivo no quiere decir que este año seamos los candidatos nuevamente. Los planteles se renuevan, se refuerzan, todos tratan de estar ahí, todos trabajan muy bien, en los últimos años los cuerpos técnicos han mejorado muchísimo, hay chicos nuevos que han empezado y han tenido una buena temporada. Por eso hoy es muy parejo todo.
¿Qué diferencias hay entre el Talleres que finalizó el año con el que lo va a comenzar?
– Yo creo que va a haber muy poca diferencia en el sistema de juego, que para algunos puede ser discutible, siempre tratando de salir jugando, de tener buen volumen de juego, de que la pelota sea bien tratada, de que el gol sea producto de una jugada elaborada y esto no es hablar y nada más. Por ahí los técnicos tenemos eso de que de lunes a viernes agarramos el librito y los domingos hacemos cualquier cosa. Creo que nosotros pudimos demostrar que lo hemos llevado a cabo hasta el domingo y por supuesto que con equivocaciones. Si Talleres no llegó al objetivo es porque, seguramente, uno ha cometido errores. Hemos sido bastante autocríticos y trataremos de no cometer esos errores. El Talleres del 2013 va a tratar de ser similar en el buen juego, los refuerzos que pudimos traer son jugadores, en sus líneas, de buen pie y buscaremos tener eso. A lo mejor se lo criticó un poco al plantel por falta de actitud y yo creo que ha demostrado que, en los partidos de semifinales como contra ASAC y en las dos finales, tuvo carácter.
Creo que en el balance fuimos un equipo regular y trataremos que en este 2013 sea de la misma manera.
¿El principal objetivo es llegar a la final?
– Seguramente el objetivo es ser protagonistas, ojalá podamos llegar y repetir jugar una final para, que esta vez, podamos darle la alegría a la gente. Pienso que el pueblo de Talleres es conciente de que somos un cuerpo técnico que laburamos, que trabajamos y los jugadores que están acá tienen mucha hambre de gloria para llevar a Talleres a lo más alto.
¿Cuál es la importancia de haber mantenido la base del equipo?
– Siempre es muy importante para el armado del grupo, en lo humano. Yo me encontré con un grupo bárbaro, con muy pocos problemas de indisciplina y con grandes personas. Por algo los vienen a buscar todos los años de todos lados.
Nosotros le dimos prioridad a la gente del club por eso no hemos reforzado con mucho.
¿Con lo que tienen alcanza o están buscando más refuerzos?
– Estamos viendo a algunos jugadores, en Talleres la media es muy alta y por eso no hubo mucha convocatoria. Tampoco sacamos una solicitada en el diario para hacer una prueba porque pienso que también hay que respetar a los chicos. No voy a hacer venir a 20 jugadores para decirle que no a los 20. Sabíamos que el plantel de primera se quedaba, más la suma de 4 juveniles de Sub – 20, decidimos apostar por ellos y darle la chance de que jueguen en su club porque han hecho las cosas bien el año pasado.
De igual manera no hay que ser hipócrita, si llega algún jugador que supere la media y a nosotros nos interese seguramente lo charlaremos.
¿Cuáles son tus sensaciones al tener a tu hermano, Damián Scheggia, como entrenador en Riberas del Paraná?
– Más allá de todo Damián es mi hermano, ha trabajado muchos años conmigo y siempre traté de enseñarle lo poco que se. Es un chico con mucho carácter, se que trabaja bien y es un técnico muy motivador.
La verdad que me sienta bien, charlamos todas las semanas y, por supuesto, ya no podremos hablar como lo hacíamos el año pasado porque cada uno va a cuidar y esconder un poquito lo que trabaja.
Cuando nos enfrentemos seguramente él va a salir a ganar, yo voy a salir a ganar, estamos los dos en dos equipos grandes de la Liga y con mucha historia, algo que tenemos que respetar muchísimo.
Pienso que uno tiene la suerte de poder dirigir estos equipos y me pone contento por Damián porque la luchó.