Franco Sbuttoni: “Mi sueño de chico fue jugar en Primera”

El tiempo pasa rápido. Las horas del día no alcanzan para complacer y visitar a todos los afectos. Después de lo que fue la finalización de la primera rueda del campeonato de la B Nacional, Franco Sbuttoni volvió a la ciudad para pasar las vacaciones y las fiestas rodeado de su familia y, por supuesto, de sus más fieles amigos.
El Gringo, de gran presente en Independiente Rivadavia de Mendoza, tuvo un mano a mano con Tribuna Sur y realizó un racconto de su año. Franco habló de su paso por Sportivo Belgrano, recordó el choque con River en la Copa Argentina, narró su llegada al conjunto mendocino y se animó a contar su sueño: “llegar a la primera división”.
¿Qué sensaciones te dejó tu paso por Sportivo Belgrano de San Francisco?
– Fue muy bueno, un paso muy importante en mi carrera como futbolista. Venía de jugar en la divisional C, en donde anduve muy bien, y pude levantar la categoría un escalón eso fue muy importante para mi carrera. Pienso que fue muy positivo porque, además, pudimos pelear el ascenso a la B Nacional y tener un buen desempeño como jugador te abre muchas puertas a futuro.
También jugamos la Copa Argentina frente a River Plate y fue algo hermoso. Uno estaba acostumbrado a jugar con poca gente y nos encontramos con un estadio totalmente lleno. Además, me tocó marcar a un jugador como David Trezeguet, un verdadero grosso, y marcando a un jugador de esas características aprendés continuamente. Tiene muchísima calidad para jugar y, uno como defensor, se aprende mucho.
¿Cómo llegaste a Independiente Rivadavia de Mendoza?
– Mi pase a Mendoza se dio cuando terminé mi año en Sportivo. En junio, en el receso por las vacaciones, yo me vine acá a mi casa y me llamó mi representante un domingo para decirme que al día siguiente me tenía que presentar en Independiente porque había una prueba.
Fui, me presenté, estuve dos semanas a prueba y, durante ese tiempo, el técnico se acercó y me dijo que quería que formara parte del plantel.
¿Cómo viviste esas dos semanas de prueba?
– Nervioso no estaba porque uno confía en sus condiciones y sabe lo que puede dar, pero sí tenía mucha incertidumbre de no saber qué es lo que iba a pasar porque el tiempo pasaba y el libro de pases se estaba por cerrar. Los equipos ya habían contratado a muchos jugadores y me quedaba esa incertidumbre de decir, y preguntarme, si no llego a quedar acá a dónde voy. Más que nada ese era el pensamiento, pero yo estaba seguro de que si hacía las cosas bien iba a quedarme ahí y así pasó.
¿Cómo te sentís en Mendoza?
– La verdad que estoy bien. El club me hace sentir bien, estoy como en un departamento, es una muy linda ciudad para vivir. Obviamente que se extraña mucho los amigos, el barrio, la ciudad.
Allá, Independiente es el club más popular y, normalmente la gente es afectiva y apoya.
¿Qué análisis podés hacer de tu presente?
– Después de la prueba, con el correr de los días empecé a andar bien, el técnico me brindó su confianza me ponía y arranque como titular el campeonato. Jugué las primeras 8 o 9 fechas de titular y después, por un problema con una lesión, mi nivel no era el del principio y bajé un poco a raíz de esta lesión. Sin embargo, estando lesionado, pude jugar varios partidos y convivía con la lesión.
La verdad que fue mucho más de lo que esperaba, uno a lo mejor siempre sueña con jugar, con estar en el primer equipo, pero sabía que la tenía más difícil porque llegaba a un club de la B Nacional, una institución más grande, con grandes jugadores y uno, por la puerta de atrás, se hizo respetar y se ganó un lugar.
En lo futbolístico; ¿cómo describís la actualidad de Independiente?
– El club cumple cien años en el 2013 y el objetivo principal es ascender a la primera división. Tenemos un promedio muy flaco, como resultado de las dos campañas anteriores que fueron muy malas, y eso nos está influyendo ahora en el presente. A lo mejor, esta primera mitad de la temporada no es mala, quizás no es muy buena pero tampoco es mala. Lo que pasa es que como las anteriores fueron pésimas tenemos problemas con el promedio.
Ahora nos quedan 20 partidos, que son 20 finales, y tenemos que sacar muchos puntos para, primero escapar del descenso y segundo para pelear ahí arriba. Ahora son 3 los equipos que pueden ascender y hay más posibilidades de lograr el ascenso.
Tenés un gol en Independiente y, justamente, fue en Rosario frente a Central. ¿Qué sentiste en ese momento?
– Es un recuerdo imborrable. La verdad que no me lo olvido nunca más. Fue bastante loco, como que en el momento no caes, lo hacés después cuando terminó el partido. Llegás a tu casa, te ponés a pensar lo que significa hacerle un gol a Rosario Central, en semejante cancha, con tanto público, televisado para todo el país y con todos mis amigos y familiares viéndome. Fue todo muy hermoso, la verdad que nunca más en mi vida me lo voy a olvidar.
¿Fue un año positivo?
– La verdad que sí, fue un año muy positivo. En lo deportivo fue un año muy bueno para mi, tuve la posibilidad de ir paso a paso escalando, laburando mucho, esforzándome mucho y hoy me toca estar en un gran club de la B Nacional, con un presente bastante bueno porque estamos cerca de los puestos de ascenso. Ahora hay que ponerle pilas a estos seis meses que quedan para poder dar el salto a la primera división, que es el sueño de todo chico.
¿Cómo imaginás tu futuro?
– Mi sueño, de chico, fue jugar en primera división y espero poder cumplirlo algún día. Se que estoy cerca, me falta una categoría nada más. El 30 de junio termina mi contrato en Mendoza y esperemos poder ascender con Independiente. Sino trataremos de hacer un buen campeonato para poder dar el salto a primera división.