Un camionero de Villa Constitución sufrió un serio siniestro en una calle de la ciudad entrerriana de Victoria cuando el vehículo que conducía se encajó en profundos pozos que se generaron en esa arteria. El hecho ocurrió en Coronel Príngles al 700 y el damnificado es Walter Simbel, quien conducía un Ford Cargo que traccionaba un semirremolque de 18,50 metros de largo cargado con barras de hierro para la construcción desde la empresa Acindar hacia localidades de Entre Ríos. El rodado pertenece a una empresa de transporte particular que presta servicio para la metalúrgica villense.
El primer destino de Simbel era la empresa Constructora CBC SRL, ubicada en el centro de Victoria, una ciudad complicada para ingresar con camiones con semirremolques “por lo angosto de las calles y de las esquinas, con un simple utilitario, y si hay un auto mal estacionado, se complica para girar; cuanto más con un camión como los nuestros”, explicó el camionero a Diario EL SUR.
“Es muy, muy complicado ingresar y girar en las esquinas sin tocar una vereda”, remarcó Simbel. “La gente está cansada que le toquemos las veredas pero a nosotros también se nos ocasionan daños, se rompen las ruedas y cosas así, la negligencia primera es del municipio por no exigirle a la empresa CBC que ponga un galpón en las afueras, que de hecho lo tiene pero no para bajar este tipo de materiales”, indicó.
Desvíos
Después de entregar el pedido a esta constructora, el siguiente destino de Simbel era Chajarí, “en el transcurso iba a ir descargando, tenía cinco clientes en total”. Asimismo detalló que “Acindar no nos permite salir con sobrepeso y en esta ocasión estaba muy por debajo de los kilos que puedo llevar. En el remito figura que salí con 20 mil kilos netos”, aseguró.
“En victoria descargué un solo paquete y ahora había que salir. Yo iba para el lado de Nogoyá, estuvo lloviendo mucho, hay calles que son de tierra. En días normales salimos por una calle que es directa, desde donde están ellos, y sale a la ruta 11, hoy llamada Bv. Brown. No se podía llegar, ya había quedado encajado otro camión, así que me hacen ir para otro lado donde también quedó encajado otro pero yo pude pasar”, resumió.
Cuando estaba por acceder a la ruta, subiendo con esfuerzo por un repecho, y se disponía a doblar a su izquierda, con la debida luz de giro colocada, se le metió un taxi en forma imprudente por ese costado, por lo que debió maniobrar para evitar la colisión y terminó doblando hacia la derecha. Para retomar la dirección correcta “en la primera cuadra que tengo decido dar la vuelta a la manzana, sabiendo que se me va a complicar en cada esquina que doble. Tomó por allí sin que haya cartelería que indique si era doble mano, si me estaba metiendo en contramano o si en esa calle estaba permitido el transporte pesado, nada que indique nada”, manifestó.
Desastre
En ese lugar existe otra empresa constructora, por lo que Simbel aprovechó para ingresar a su planta y girar. “Doy marcha atrás y vuelvo para salir a la ruta, pensando que podía ser doble mano esa calle. En el momento que doy marcha atrás y piso el pavimento otra vez, se hundió, se reventó el pavimento. Se sintió como cuando se rompe un vidrio, sentí como se rajaba, y de repente, me voy para abajo. Todas las ruedas del lado izquierdo se hundieron y la rueda derecha delantera, también se hundió. Con los kilos que tenía era imposible sacarlo y cada vez se iba hundiendo más, a punto de tumbarse porque se iba hundiendo para un costado”, recordó.
Sin ayuda municipal
Para colmo, el personal municipal que se acercó al lugar pretendió multarlo sin ofrecerle solución alguna. Simbel, indignado les hizo notar que las faltas eran de la propia municipalidad por lo que optaron por retirarse anticipando que que regresarían al día siguiente. “Llegaron, lo único que hicieron fue mirar nuevamente y dijeron que no tenían medios para bajar la mercadería porque lo único que podíamos hacer era trasbordarla a otro camión y sacar el mio del pozo. No tenían los medios, yo tuve que pagar todos los servicios de retroexcavadoras, que me sirvieron de grúa porque en Victoria no hay grúas. Les pusimos lingas para lingar los alambres, es un material que no se puede mojar, así que cuando llovía lo tapábamos y después volvíamos a trabajar. Estuvimos toda la mañana trabajando. Una locura”.
Finalizado el trasbordo de la mercadería “lingaron al semi y entre las dos retroexcavadoras lo levantaron de la parte trasera y pudieron liberar las ruedas y tirarlo para un costado para que no queden de nuevo en el pozo. Y lo mismo se hizo con el tractor, se lingó, se levantó y se tiró para un costado. Así puede salir, el camión tiene roturas varias y está en observación para ver qué tiene y poder ponerlo en ruta nuevamente”, finalizó Simbel.