Un caso de hanta virus en un hombre de unos 35 años de edad fue confirmado por el Departamento de Epidemiología del Hospital Samco de nuestra ciudad. Si bien no se informó la identidad y la procedencia del afectado, se trataría de un camionero oriundo de Godoy que también frecuenta la localidad de Empalme. El paciente fue internado a mediados de octubre y dado de alta recientemente luego de permanecer en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva del Centro Médico Rivadavia.
“Días atrás quedó confirmado, a través del laboratorio CEMAR de la ciudad de Rosario, un caso de hantavirus en un paciente masculino de alrededor de 35 años de una localidad vecina. Este paciente, de profesión camionero, ingresa a la guardia del hospital donde es evaluado realizándose una placa radiográfica y laboratorio de rutina. En la placa de tórax se aprecia que el paciente presentaba una patología respiratoria bilateral de etiología no definida al momento. Además de esta sintomatología, el paciente acusaba mialgias y artralgias, cefalea intensa, fiebre de 4 días de evolución, náuseas y vómitos”, informó el Dr. Enrique Baigorri, titular del Departamento de Epidemiología del Hospital Samco.
Posteriormente el camionero “fue derivado a un efector privado donde es internado. Como su estado se agravó, se decide pasarlo a la Unidad de Terapia Intensiva siendo los médicos de este sector los que sospechan clínicamente estar en presencia de un hantavirus, principalmente, y de leptospirosis, en menor medida. El Laboratorio del nosocomio se comunica con el Departamento de Epidemiología y se acuerda la confección de fichas epidemiológicas, la toma de muestras y su derivación a través de nuestro Hospital al CEMAR con la sospecha epidemiológica de hantavirus y leptospirosis en segundo plano”, detalló Baigorri. “La evolución fue favorable dándosele el alta luego de unos días”, destacó.
Lugar del contagio
La transmisión al humano del hanta virus ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados de roedores. Por lo que, “si bien es difícil de precisar, el período de incubación fluctuaría entre 7 a 45 días, el Departamento de Epidemiología realizó al paciente el interrogatorio epidemiológico correspondiente luego de su externación”, señaló Baigorri.
Tras la confirmación del caso (reactivo para Hantavirus –virus Maciel) el objetivo de Baigorri era “tratar de discernir el lugar de contagio dado su ámbito laboral. Del mencionado interrogatorio se desprende que el contagio no se habría producido en virtud de su trabajo habitual, sino de cercanías a su vivienda familiar. Se aprovecha para completar el protocolo tomándose la segunda muestra para Leptospirosis, la cual resulta negativa”.
Virus Maciel
“Cabe consignar que no existe un tratamiento específico para las infecciones por hantavirus, sólo existen medidas de sostén que se realizan en los servicios de internación. En los 9 años de existencia de este Departamento de Epidemiología, los casos en que se tuvo contacto directo tanto en el ámbito público como privado, se evidenciaron con sintomatología reno-pulmonar y evolucionaron favorablemente. La mayoría de los resultados fueron a virus Maciel y se dieron, principalmente, en zona de islas”, manifestó el profesional. Este último caso fue atípico ya que el contagio se habría producido dentro del departamento Constitución.
“Los hantavirus –prosiguió Baigorri- se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados. Otras posibles vías de transmisión son a través del contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o por la mordedura del roedor infectado”.
Prevención
Consultado sobre las medidas para prevenir el contagio, el jefe de Epidemiología, enumeró las más importantes y remarcó que aunque “son para la población en general, deben tenerla en cuenta principalmente los que van a la zona de islas”. Al respecto expresó que la consigna para la prevención es: “el hombre no debe convivir con los roedores” por lo que es necesario mantener a los ratones y ratas alejados del hogar y eliminar todo tipo de objeto que puede servir como sitio para que aniden.
Antes de ingresar limpiar galpones y lugares frecuentados por roedores ventilando, mojando todas las superficies donde pueda haber orina, excremento y nidos de ratones y ratas con agua con lavandina diluida al 10 por ciento y dejando actuar 30 minutos. Para efectuar esta tarea se deben utilizar guantes de goma, botas y barbijo o pañuelo. Al terminar se debe realizar una higiene personal muy cuidadosa, especialmente de las manos, y de los elementos usados y cambiarse de ropa.
“No se acueste sobre bolsas o en el suelo en zonas donde haya signos de roedores como deposiciones de los mismos, indicó Baigorri y recordó que es necesario cortar el pasto, maleza y arbustos alrededor del hogar. Mantener libre de malezas las zonas de juego de los niños, colocar dentro de recipientes tapados los residuos y sacarlos en horario de recolección.
