Por Lic. Ariela Gerogiadis Freytes
ageorgiadis@elsurdiario.com.ar
Durante la mañana del miércoles las máquinas de la empresa a cargo del trabajo comenzaron a romper las estructuras que quedaban en pie de la ex textil. Cuando ya había caído parte del viejo edificio, el concejal Adolfo Araujo, quien encabezó la preservación del predio desde que comenzaron los saqueos, resistió el avance de la retropala parado en el lugar y con su auto estacionado en medio de las estructuras. Allí exigió explicaciones debido a que según argumentó, la demolición estaba autorizada sólo para unos metros de esa estructura y las máquinas ya habían avanzado por fuera de lo pactado.
Estos 4000 metros cubiertos en estructura de hormigón que era lo último que quedaba en pie de la textil fue derrumbado luego de cerca de 15 años de estar en pie en esas condiciones. La demolición se concretó para la construcción de una pista de atletismo que estará ubicada en la parte de adelante del predio. La pista es una obra que se realizará con fondos provinciales y que el Municipio debía darle ubicación, la cual data de la gestión anterior de gobierno local. Lo cierto es que luego de aprobar el emplazamiento en ese lugar, se dieron cuenta que la extensión de la pista era mayor a la del predio y que para poder construirla allí, debían tirar abajo, al menos unos metros de la estructura edilicia.
Alrededor de las 11 de la mañana del miércoles, las máquinas trabajan forzando los hierros que se resistían. Una retropala estaba dedicada a intentar mover un robusto tanque de 70 años y espesa chapa que casi ni se inmutaba ante los topetazos del gigante rodado. Con ese fondo ruidoso de esa mañana fría y gris, el concejal Araujo, parado firme dentro del perímetro de demolición, declaró: “pido que se atienda un proyecto que en su momento se planteó en una audiencia pública que fue la recuperación de éstas estructuras, que son las últimas que quedan en pie para diversos usos, como superficie cubierta para museo, para sala de convenciones. Esto fue en el 2013 y es un proyecto que aún está colgado en la web, si uno la revisa se va a informar de lo que se proponía”.
La pista y recuperar el edificio
“Le habíamos pedido al intendente que se frene esta medida hasta tanto el Concejo lo analice y sin mediar audiencia y de una manera totalmente arbitraria y autoritaria sigue adelante. Porque hay decretos que no han llegado al Concejo, que hacen a lo que están actuando y haciendo ahora que es la demolición. No hubo ni siquiera esa contemplación; porque si bien el Concejo definió la pista de atletismo, pero también marcó la posibilidad de preservar algunas estructuras que estaban en pie”, agregó.
Ratificando el informe del Instituto de Mecánica Aplicada de la UNR que confirmó que las estructuras eran recuperables, el edil desmintió los dichos que desde el Municipio predecían: “habían dicho que si se demolían sólo una parte, el efecto dominó iba a generar el colapso del resto de la estructuras y como ven eso no es así”, dijo señalando las partes que hasta ese momento aún quedaban en pie.
Araujo enfatizó que era posible hacer la pista y mantener parte de la estructuras “siempre que haya voluntad de hacerlo”, y en esta aclaración radicaba parte de la indignación. “Al decir que las estructuras son recuperable, no lo estamos haciendo con desinformación, sino que hicimos hacer los estudios con la Universidad y fueron ellos quien lo confirmaron. Quizás la gente las vea inestable o con una imagen poco atractivas, pero los ingenieros sostuvieron que se pueden recuperar”, agregó el edil recordando que esas estructuras, además del valor histórico tienen un valor material y “el valor por el cual la comunidad debe ser partícipe e intervenir en la decisión de los usos de los espacios públicos”.
La historia de Cilsa asociada al abandono y destrucción, data de fines de los ’90 y ha dado incontables giros hasta el miércoles, que se podría decir que fue el mayor impacto sufrido en todo ese tiempo.
“Acá se está prosiguiendo con un proyecto heredado de la gestión de Vaquié, de cambiar el proyecto original; el gobierno actual toma esa posta, pese a que haya sido una modificación que no fue comunicada a la población”, amplió Araujo.
“Que intervenga la Provincia”
La obra de demolición se encuadra en la construcción de la pista de atletismo que está a cargo de la empresa constructora Dyscon S.A. de Arroyo Seco, firma concesionada por la Provincia para ese fin. Luego de esta licitación, dando cuenta que la pista no entraba en el perímetro destinado, se subcontrata a la misma empresa para que realice los trabajos de demolición; los que comenzaron durante la mañana del miércoles.
Ante la resistencia del concejal por el Frente Social y Popular que se quedó bajo las estructuras revalidando su férrea oposición a que tire abajo esa estructura, el subsecretario de Ordenamiento Territorial del Municipio, Hugo Burguez intentó persuadir al edil que se quite del lugar. Ante la negativa del legislador quien se mantuvo en el lugar por casi dos horas, Burguez solicitó la presencia del Asesor Legal del Municipio.
Minutos después, Omar Ferreyra y José María del Valle, del área legal Municipal estaban el predio. Ambos coincidieron que no iban a hacer ninguna intervención y sostuvieron que era a la Provincia a quien le correspondía, porque la obra estaba a cargo de una empresa contratada por el gobierno de Santa Fe.
Preocupado por la situación, el subsecretario de Ordenamiento Territorial declaró ese mañana en el predio de Cilsa: “Nos preocupa la integrad del concejal que está en unas estructuras que ya fueron tocadas por la máquinas. Él (por Araujo) cree que no hay que demoler, pero esa es su opinión, y hay otra que para avanzar con la obra de la construcción de la pista, hay que derrumbar esta zona. En algún momento se pudo haber pensado una demolición parcial, pero después cuando se hicieron los estudios se vio que no era posible esa opción. No se puede tocar una estructura que ya tiene muchos años y que fue vulnerada con actos de vandalismo y por eso hay que demolerla por completo”.
Pasado el mediodía de ese día, Fernando Maiorano de la firma Dyscon que estaba a cargo de los trabajos en el lugar, registró la denuncia en la fiscalía local, dando cuenta que el concejal local había frenado el trabajo.
La obra de demolición retomó su ritmo apenas se despejó la zona, alrededor de las 13 y continuó ayer.
Con respecto a la remoción del total de las estructuras existente, Burgués agregó: “se tomó una decisión política y estamos avanzando en consecuencia. Esto está resuelto y nos parece un capricho del concejal, más allá de los argumentos que pueda tener”.
“El intendente sabe que digo la verdad”
Araujo insistió en que se podían mantener las dos cosas: la pista y una parte de la estructuras y que no conocía ningún informe que afirme que las estructuras no era recuperables. “Consideramos que estas medidas son definitivas y que tiran por tierra la historia del lugar. Lamento que el intendente Berti se maneje de esta manera, es una gran desilusión”.
“Hay algo que él no puede desmentir, sabe que yo digo la verdad”, confesó el edil sobre los dichos del intendente Berti antes de asumir al cargo; “mirá Fito, vos Cilsa lo conoces mejor que nadie y yo quiero que vos estés a cargo de esta situación. Y yo le contesté que lo que yo pretendo para Cilsa y para cualquier espacio público es que medien Audiencias Públicas”, dijo y recordó que “pese a tener esa charla el Intendente nunca más convocó a la discusión sobre este tema, ni otros”.
“Se están tomando definiciones sobre otros predios como el Parque de la República y el Concejo no está interviniendo, creo que el Concejo bajo de funcionamiento sigue siendo una escribanía y yo no estoy en el Concejo para que las cosas sigan igual, yo pretendo un cambio en la política”, afirmó.
Carta abierta del concejal Adolfo Araujo
Señor Intendente y la comunidad en general:
Esperaba que su Gobierno, a diferencia del anterior, asumiera una actitud más democrática y abriera la participación del Concejo y la ciudadanía para encontrar consensos y las mejores alternativas sobre el destino de los espacios públicos y del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
Es por eso que le solicité el 15 de julio pasado que posponga la demolición de las estructuras de la ex Cilsa hasta que el Concejo se informe y expida, ya que el cuerpo desconocía los nuevos decretos que habilitaban estas acciones y porque además, estas tareas avanzaban sobre el parque público por fuera del sector asignado a la provincia para la construcción de la pista de atletismo.
Sin tener en consideración estos argumentos ni responder a este pedido, hoy Usted decidió en forma unilateral que las topadoras barrieran con los últimos espacios cubiertos de esta emblemática fábrica, provocando así una pérdida irreparable en la memoria de nuestra comunidad.
Esas ruinas daban cuenta de un lugar que por cincuenta años dio trabajo dignificando a miles de familia. Así mismo reflejaban las miserias de una comunidad ausente que no se organizo para defender esa fábrica emblemática primero del vaciamiento económico de sus dueños y luego del saqueo a la vista de todos. Una sociedad que pierde la memoria repite sus errores y paga caro no haber aprendido, espero no lo olvidemos para que Paraná Metal no sufra el mismo destino.
Esas ruinas también representaban un desafío y una oportunidad para lograr unirnos como sociedad y convertirlas en algo que vuelva a darnos orgullo después de años de vergüenza y dolor. Decidir por este camino requería asumir esfuerzo, tiempo y voluntad política de construir acuerdos, condiciones que nunca se reflejaron en sus expresiones públicas ni en la de sus secretarios vertidas en los medios al poco tiempo de asumir.
No fue posible lograr que reconsidere su determinación, intentamos socializar el necesario debate sobre este tema en una audiencia pública y nos fue negada con el doble voto de la presidencia del Concejo perteneciente a su partido. Esperábamos que se trate en profundidad en las convocatorias realizadas por la Secretaría de Desarrollo Territorial pero tampoco se posibilito en esta instancia analizar otra alternativa que no fuera la de la demolición total pese a que tanto la pista de atletismo como una parte de las estructuras podían coexistir en ese espacio. Es por eso y habiendo agotado los llamados a un diálogo institucional que ante el comienzo de la demolición me hice presente para expresar mi oposición ante lo que considero una medida arbitraria y una forma de gestión que vuelve a repetirse.
En estos primeros seis meses sobran ejemplos del compromiso de los Concejales para facilitar su gestión y acompañar los procesos que mejoren la calidad de vida de nuestra comunidad, esa voluntad seguirá presente en mi participación como Concejal hasta el último día de mandato, pero a la luz de los acontecimientos y con tremenda tristeza quiero transmitirle que su falta de consideración y sensibilidad no solo demolió las estructuras de Cilsa sino derrumbo también las esperanzas de trabajar mancomunadamente en una gestión abierta, participativa, donde se jerarquice la función del Concejo y se lo respete como lugar de expresión de las distintas vertientes políticas para la construcción de acuerdos en Democracia.
Siento haberle fallado a mi comunidad, en especial a las ex trabajadoras y a las personas que durante tantos años se esforzaron para recuperar este predio y preservar su historia, y también a Usted señor Intendente por no haber sido capaz de abrirle los ojos, hoy siento que hemos perdido todos y por ello mis disculpas.
